El discurso del presidente daña la histórica posición argentina frente a la comunidad internacional en la Cuestión Malvinas. O no está capacitado para su función o responde a otros intereses diferentes de los de nuestra República.
El avance del acuerdo Mondino-Laimmy profundiza la entrega de soberanía nacional. Nada grande se construye de rodillas. Hay que levantarnos.
La integridad territorial se defiende completa, no por partes. Malvinas es parte de nuestro país y de nuestra provincia.
A pesar del presidente de turno, a pesar de los libertarios, a pesar de cualquier coyuntura, las Malvinas fueron, son y serán argentinas.


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